Enviar un email a puerta fría es un arte: tienes pocos segundos para captar la atención de alguien que no te conoce. Si quieres destacar en su bandeja de entrada y aumentar las probabilidades de respuesta, aquí tienes nuestros consejos para escribir un correo de puerta fría efectivo.

  • Investiga a fondo: un correo de puerta fría efectivo comienza con una buena investigación. Antes de escribir una palabra, asegúrate de conocer al destinatario:
    • Industria y rol: entiende la posición y las responsabilidades de la persona a la que te diriges.
    • Intereses específicos: revisa su perfil de LinkedIn o busca entrevistas para conocer mejor sus intereses y desafíos.
    • Problemas específicos: piensa en cómo tu propuesta puede resolver uno de sus retos o mejorar algún aspecto de su trabajo.
    • Ejemplo: si envías un correo a un gerente de ventas de una empresa tecnológica, menciona cómo podrías ayudarle a mejorar las conversiones o simplificar su proceso de ventas.
  • Personaliza al máximo: evita el correo genérico. Muestra que este correo es solo para ellos:
    • Usa el nombre del destinatario en el asunto o en la apertura.
    • Refleja tus hallazgos: incluye detalles específicos que hayas encontrado en tu investigación, como una publicación reciente que hayan compartido o un comentario que hayan hecho.
    • Habla en su idioma: adapta el tono del mensaje según la personalidad y la industria de la persona.
  • Usa un asunto directo y atractivo: el asunto es lo primero que verán, y de él depende que tu correo sea leído o eliminado. Aquí algunos consejos para lograr un asunto efectivo:
    • Hazlo corto y claro: los mejores asuntos suelen ser los más breves. Por ejemplo: “Idea para mejorar [aspecto relevante del negocio]” o “Estrategia rápida para [resultado específico].”
    • Despierta curiosidad: utiliza preguntas como “¿Sabías que [beneficio o dato]?” o “Una idea rápida para [nombre de la empresa]”.
    • Evita ventas en el asunto: si parece una venta directa, probablemente no lo abrirán. En lugar de “Servicio que aumentará tus ventas,” prueba algo más sutil, como “¿Idea para tus campañas?”.
  • Rompe el hielo en las primeras líneas: en la primera frase debes captar su interés y dejar claro por qué les escribes. En lugar de comenzar hablando de ti, enfócate en el destinatario. Algunos consejos clave:
    • Muestra una conexión inmediata: comienza con algo que les interese, como “He visto cómo manejas [proyecto o actividad relevante], y tengo una idea que podría potenciarlo.”
    • Evita presentaciones largas: no uses demasiadas frases para hablar de ti; en su lugar, enfócate en el valor que puedes ofrecerles.
    • Sé claro y directo: explica de inmediato cómo podrías ayudarle a resolver un problema o mejorar algún aspecto de su trabajo.
  • Presenta un valor único: una vez que hayas captado su interés, debes ofrecer un valor real y específico que motive al destinatario a seguir leyendo. Aquí te muestro cómo hacerlo:
    • Habla de beneficios específicos: en lugar de describir características de tu producto o servicio, menciona cómo esto puede mejorar sus resultados.
    • Ofrece un ejemplo concreto: si tienes casos de éxito similares o algún dato que valide tu propuesta, inclúyelo brevemente.
    • Mantén el foco en el destinatario: siempre dirige el beneficio a la persona y sus necesidades, en lugar de centrarte en tu empresa.
  • Incluye una llamada a la acción (CTA): El error de muchos correos de puerta fría es pedir demasiado desde el inicio. En lugar de pedir una llamada de inmediato, comienza con un CTA que sea fácil de cumplir:
    • Una pregunta rápida: por ejemplo, “¿Crees que esta idea podría funcionar en tu equipo?” o “¿Te interesaría explorar esto en más detalle?”
    • Una invitación a conectarse: si lo prefieres, puedes proponer una breve conversación como: “¿Tendrías 10 minutos la próxima semana para comentarte más detalles?”
    • Mantén el tono amable y sin presión: si tu mensaje es sutil y amigable, la respuesta será más probable.
  • Cierra con una firma profesional: termina el correo con una firma profesional.
    • Tu nombre completo y cargo
    • Tu empresa y sitio web (si aplica)
    • Datos de contacto: teléfono, email, y/o perfil de LinkedIn
    • Esto da una sensación de formalidad y facilidad para que el destinatario pueda responder o investigar un poco más sobre ti.

Escribir un correo de puerta fría efectivo se trata de personalización, claridad y valor. Muestra que has investigado, sé claro con tu propuesta, y ofrece un beneficio real que capte su interés.

Aquí te dejamos una plantilla gratuita de email a puerta fría.

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